Running

Entre los beneficios generales que se derivan de practicar esta actividad física figuran, de manera preponderante, la elasticidad que adquieren los pulmones, por estar expuestos a una mejor y más profusa oxigenación, y la flexibilidad creciente de los músculos, los ligamentos, los tendones y las articulaciones, que obtienen gracias a la movilidad y al estiramiento regular. 

Además, el running también es de gran importancia como complemento para quienes estén sometidos a una dieta de adelgazamiento, porque con él se queman grasas, en especial las que se hallan acumuladas en los músculos.